6 de noviembre de 2018

LA MÚSICA DE LAS ESFERAS



LA MÚSICA DE LAS ESFERAS ha apasionado desde siempre a los estudiosos del Universo. Se trata de una ancestral tradición según la cual, los cuerpos celestes emiten sonidos armónicos. Los sonidos que produce cada esfera se combinan con los de las demás esferas, produciéndose una sincronía especial: la música de las esferas.


  Normalmente, las palabras ciencia y arte se ven como dos categorías claramente diferenciadas, pero no siempre fue así. En el caso de la música, en la Edad Media, dentro de las artes liberales, formaba parte del Quadrivium, junto con la aritmética, la geometría y la astronomía, y esto venía desde la antigüedad clásica.
   Para los griegos, la música representaba la unión entre el mundo idealizado de las matemáticas y el mundo físico de la experiencia, "la bisagra perceptible entre la aritmética y la geometría", de hecho, llegaron a la conclusión que la belleza de la música debía emanar de la perfección misma de los números.
 Para los pitagóricos, los tonos emitidos por los planetas dependían de las proporciones aritméticas de sus órbitas alrededor de la Tierra, de la misma forma que la longitud de las cuerdas de una lira determina sus tonos. Según su teoría, los sonidos que producía cada esfera se combinan con los sonidos de las demás esferas, produciendo una sincronía sonora especial, la llamada "música de las esferas".
  Para los pitagóricos, el Universo manifiesta proporciones justas, establecidas por ritmos y números, que originan un canto armónico. El cosmo, es por tanto un sistema en el que se integran las siete notas musicales con los siete cuerpos celestes conocidos entonces: el sol, la Luna y los cinco planetas visibles.
Esta tradición que consideraba al Universo como un gran instrumento musical se prolongó durante la Edad Media y hasta el siglo XVII.

  En la Europa medieval, el quadrivium formó parte de la educación de las élites, de ahí que gran parte de los grandes pensadores, filósofos y protocientíficos occidentales estudiaran de manera conjunta las matemáticas, la astronomía y la música. Así no es raro que Nicolás de Oresme, conocido como matemático, Kepler, como físico, o Ptolomeo como astrónomo, por ejemplo, tengan en común el haber escrito sobre música. Ptolomeo escribió el tratado más importante de teoría musical de la Antigüedad clásica titulado Armónicos. Oresme reflexionó sobre la conmensurabilidad de las órbitas estelares valorando, entre otras cuestiones, el interés de la música planetaria resultante. En cuanto a Kepler, en su tratado Harmonices mundi además de describir leyes astronómicas, asignó notas musicales a cada planeta en función de su velocidad angular; de esta manera, los planetas cuya velocidad angular es más variable abarcarían un mayor rango sonoro, e incluso llegó a  asignar voces a cada planeta: Mercurio, la soprano por ser el más cercano al sol y, por tanto, el de mayor frecuencia (movimiento más rápido).Júpiter y Saturno, en cambio, serían los bajos al ser más lentos.

  Kepler compuso seis melodías que se correspondían con los seis planetas del sistema solar conocidos hasta entonces. Al combinarse, estas melodías podían producir cuatro acordes distintos, siendo uno de ellos el acorde producido al inicio del universo, y otro de ellos el que sonaría a su término.


                                     Kepler - Harmonices mundi V (1619)

Casi un siglo después, Newton, con su visión mecanicista, reforzó la idea de que el Universo manifiesta una gran armonía; después de él, la armonía será invocada por los físicos para describir y comprender el mundo, aunque de forma diferente. Einstein, por ejemplo, descubrió la relatividad porque estaba convencido de la armonía del Universo.
En este contexto de búsqueda de la armonía, un satélite enviado al espacio, en abril de 1998 por la NASA, el TRACE, encontró las primeras evidencias de música originada en un cuerpo celeste.


                    



                     


   Música de las Esferas (Sphärenklänge), Josef Strauss
J. Strauss interpretó musicalmente con este vals op. 235, el ideal pitagórico. el inicio de la obra se hizo famoso por lo extraño(recuerda en cierta forma a Wagner); las armonías intenta reflejar esa idea de belleza matemática del cosmos.
                   

                    


                   Mike Oldfield: Música de las Esferas
                    


Concierto didáctico, bajo la guía y  dirección de BERNSTEIN, dedicado a la obra LOS PLANETAS de HOLST.
                    



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                       MÁS INFORMACIÓN:

                      .La música de las esferas

                      .Música de las esferas


1 comentario:

  1. Me encanta el artículo, está muy completo y resulta un tema muy interesante.
    Saludos.

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